La Secretaría General iberoamericana (Segib) destacó, en el Día Internacional de la Cooperación Sur-Sur, el liderazgo de la región en esta materia, en la que los 22 países iberoamericanos acumulan cerca de 7.500 proyectos desde 2007.
“Somos pioneros, no veo que otros gobiernos estén tan involucrados”, dijo a Efe Salvador Arriola, secretario para la Cooperación de la Secretaría General Iberoamericana, que elabora el informe anual que se ha convertido en referencia a nivel mundial.
Las políticas de cooperación Sur-Sur fomentan el intercambio de recursos, tecnología y conocimiento entre países en desarrollo, de las que emanan ejemplos como las conocidas “misiones” de médicos cubanos en Venezuela, Brasil o Ecuador.
El secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki-moon, con motivo de este día internacional, destacó a través de una nota de prensa el “fuerte impulso al desarrollo en todo el Sur” que se debe dar “para alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible”.
“No hay ejercicios de otras regiones que permitan ni siquiera comparar lo que se hace en Iberoamérica en materia de Cooperación Sur-Sur”, señala Arriola, quien asegura que este tipo de colaboración entre los Estados iberoamericanos goza “de buena salud”.
“Creo que estamos bien, todo este ejercicio que registra el informe de los 7.500 proyectos, lo estamos también utilizando para sectorializar la cooperación, para profundizar en la información que recopilamos”, explica.
El primer ejercicio en el que se “profundizó” en esa información fue en la reciente reunión de ministros iberoamericanos de Salud del 5 y 6 de este mes que se celebró en Cartagena de Indias (Colombia) dentro de los encuentros de preparación de la XXV Cumbre iberoamericana de los próximos 28 y 29 de octubre.
“Lo que hicimos fue presentar un informe de salud basado en la Cooperación Sur-Sur, algo que pretendemos seguir haciendo en otros sectores”, adelantó Arriola.
“Existen otras regiones en las que se hace esta cooperación pero no existe otra región en el mundo donde se haga este informe”, destacó el responsable del área de Cohesión Social de Segib, Martín Rivero.
Según Rivero, desde el programa iberoamericano para el Fortalecimiento de la Cooperación Sur-Sur se ha empezado ya a “alinear” estas políticas con los Objetivos de Desarrollo Sostenible tras una década y media “de una cooperación fuerte y exitosa”.
“La gran virtud es que plantea soluciones realizables a los problemas que realmente tiene la población iberoamericana y muchas veces una peculiaridad que se da es que quienes más dan en cooperación son países que, a la luz del público, tiene mucho problemas en eso”, reflexionó.
Es debido a esa “necesidad” de atajar esos problemas que los países tengan “muchas capacidades” para resolverlos “con recursos muy limitados” y puedan compartir las soluciones con otros países que cuenten con problemáticas similares.
“Cuando queremos una política de transplantes de órganos se nos viene a la cabeza Alemania o Estados Unidos, pero no, de repente Guatemala u Honduras acuden a Argentina o Uruguay que tienen un sistema similar”, ejemplifica.
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Gracias Luis.